En los últimos años la demanda de gas natural en Europa ha experimentado
un fuerte crecimiento. España ha triplicado su consumo desde 1995, según
datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Este aumento de la demanda se debe sobre todo a la
necesidad de cumplir con los objetivos marcados en el Protocolo de Kyoto y por el incremento de generación de
energía eléctrica mediante centrales de ciclo combinado, de mayor
eficiencia y menor impacto ambiental.
De acuerdo con el
Ministerio de Industria Turismo y Comercio, está previsto que
el consumo de gas natural en España pase de 23.7 bcm (23.7 mil
millones de metros cúbicos) en 2003 a 44 bcm en el año 2011.
Además, hay que tener en cuenta la demanda punta de invierno, que al
final del mismo período superará los 75 bcm.
Evolución de la capacidad de entrada al sistema español
(Según Revisión 2005-2011 del Documento de Planificación Energética)